Willy Rojas, quien era un estudiante brillante en la universitario, dejo su vida en este lugar el 20 de Julio de 1998 por medio de una pistola.
Willy o Willito como le llamaban, pasaba por una profunda depresion. Su familia construyo esta animita y puso ahi un par de remolinos de papel, con la esperanza de que cuando estos giren Willito jamas sera olvidado.
Tiempo despues de su muerte, unos turistas que estaban explorando el olvidado tunel El Tinoco, comenzaron a sentir, ruidos y presencias extrañas, por lo que al poco tiempo, todo esto se asocio a la animita de Willi que esta del otro lado del túnel.
Esta animita que ahora se conoce como el Santuario del Viento, ha tomado mucha popularidad entre fieles y visitantes, dejando ahi los conocidos remolinos como ofrenda para pedir por sus problemas.